Las rutinas proporcionan una estructura y previsibilidad que ayudan a las personas con TEA a sentirse más seguras y cómodas. Al establecer rutinas claras y visualmente apoyadas, se reduce la ansiedad y se facilita la transición entre diferentes actividades. La organización del entorno también juega un papel crucial, ya que un espacio ordenado y predecible contribuye a la calma y la concentración.
Creación de horarios visuales
Organización del entorno físico
Transiciones suaves, facilitando los cambios de actividad
Flexibilidad para todos: Adaptación a nuevas situaciones
Bienestar Emocional
El bienestar emocional en personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) se construye sobre una base de comprensión, apoyo y comunicación efectiva. Al implementar los siguientes 4 puntos clave, se puede mejorar significativamente la calidad de vida de estas personas